inicio

información (14) Revistas (3) Sesiones (29) Videos (2)

martes, 17 de junio de 2014

Junio en Cijara



 A primeros de Junio, decidimos hacer una salida a una zona del embalse de Cíjara que ya conocíamos de haber visitado alguna vez, en busca de alguno de esos grandes Basses que pueblan el embalse.
Teníamos mucho por aletear y no decidimos perder tiempo, sobre las ocho de la mañana estábamos ya con todo preparado y listos para ver que nos depara el día.
Los peces se resistían y parece que no estaban muy por la lavor de hacer caso a nuestros señuelos, hasta que mi compañero puso un pequeño crankbaits y consiguió clavar el primer pez del día a eso de las diez de la mañana.





Poco mas tarde y con el mismo señuelo, consiguió clavar a dos Basses en la misma picada, parece que estaban disputandose la presa que se contoneaba delante de ellos y al final se clavaron los dos. Cosas curiosas de la pesca.



Después de esto y visto que parece que les gustaba el señuelo de mi compañero, me dispuse a poner un Cranckbaits imitación a alburno que no tardaría en surgir efecto, los movimientos se le hicieron irresistible a este bonito Bass que no dudó en picar con agresividad.



Se animaba la cosa, parecía que los peces empezaban a dar la cara, pero realmente no fue así, porque hasta mas o menos una hora mas tarde, no volvió a picar otro pez, un pequeño lapicero que entró a otra imitación de alburno pero esta vez a mayor profundidad.


Pasaba la mañana y no conseguimos clavar ningún otro pez, asique claramente era hora de descansar un poquito. Aunque ni cuando paramos a descansar somos capaces de descansar..


Tras unos lances desde orilla, una cervecita para reponer líquidos y algo de comida, vuelta al lío.



Después de descansar un poco, y tras una hora de lances y pruebas de señuelos, puse un pequeño crankbaits con paleta grande, para que explorara las profundidades, que sabía que había zonas con refugios y buenos apostaderos donde podría haber acechando algún depredador.

Pocos lances después en un gran cortado de piedras noté un pequeño toque en el señuelo, que segundos mas tarde, se transformó en una carrera hacia el fondo que me hacía recordar a los torpedos de guadiana. Por un momento pensé que seria un barbete por la forma que tiraba hacia el fondo, pero mi sorpresa fue cuando vi el lomo de un precioso Black Bass, que bien podía ser mi récord personal.




Tras esta picada continué con la misma técnica de inspeccionar el fondo y tuve otra picada de otro buen ejemplar de Black bass, pero en esta ocasión consiguió zafarse del señuelo en un salto acrobático.
Sólo un bonito barbo volvió a interesarse por nuestros señuelos, unas bonitas carreras de despedida, y con ganas de volver porque es una zona con mucho potencial.